"El cacerolazo expresó un rechazo a la gestión, al autoritarismo y la soberbia del kirchnerismo. Marcó un borde al rumbo político. El corazón de muchos productores estaba ahí, con la protesta que refleja una disconformidad marcada a la gestión política, al autoritarismo y, en el caso de los productores, a la desastrosa política agropecuaria. Muchos productores fuimos parte (del cacerolazo), algunos de manera más anónima, otros de manera más activa. El 8N marcó un borde a qué no se puede hacer y decir, aunque el Gobierno parezca seguir sin entender que la sociedad está cada vez más disconforme. Hay un hartazgo frente a la soberbia oficial que exhiben desde la Presidenta para abajo, la mayoría de sus colaboradores. Frente a eso también se dice 'no', basta de re-reelección, de querer alterar la Constitución. Queremos un proceso democrático de alternancias y no el unicato y la hegemonía a perpetuidad. Todo esto no tiene hoy representación política en un solo rostro. Será el desafío de los partidos políticos para que se constituya en alternativa". (DyN)
"Rechazo al autoritarismo"
Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria.